Aquí os traemos algo especial, un “pedacito” de nosotros. No sólo nos gusta capturar bodas, hay mil estilos de fotografía y viajando es como podemos desempolvar ideas que no siempre se pueden llevar a la práctica en nuestras bodas. Siempre viene bien desembotar la mente, salir y refrescarse, conocer otras culturas y aprender.
Ésta ha sido una experiencia que nos ha llenado mucho en muchos sentidos y es que viajar siempre te abre la mente un poquito más y hace cambiar tu manera de pensar. Tanto Vietnam como Tailandia son dos países que te cautivan. Pero es inevitable sentir cierta pena al ver cómo culturas tan diferentes cada vez se occidentalizan más. Da lástima ver cómo en la otra punta del planeta se bebe el mismo refresco, se come el mismo menú, se lleva el mismo poli-tono en el móvil y se ríe del mismo video viral. Aún así, aunque la globalización es imparable, es cierto que siempre permanece la esencia de cada cultura. Hay muchas rutas y atracciones turísticas (algunas, tristemente, hacen negocio con animales para atraer más turismo), sitios abarrotados de visitantes, aunque por otro lado, también se ve que es un país lleno de cosas por descubrir y de gente humilde con maneras de vivir simples que te hacen pensar, replantearte tu modo de vida y que te convencen, efectivamente, de que: “no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita”.
Para estas fotos se ha usado una Canon 5D clásica y un 35mm (Yongnuo)